El País, 03/12/2009
Dos jueces del Constitucional ruso, castigados por ser críticos
PILAR BONET
Anatoli Kónonov y Vladímir Yaroslávtsev, los dos jueces del Tribunal
Constitucional de Rusia críticos con el Kremlin, han sido castigados por
airear sus disidencias, en el caso de Yaroslávtsev en una entrevista con EL
PAÍS en la que afirmaba que el Poder Judicial se ha convertido en un
instrumento al servicio del Ejecutivo durante las presidencias de Vladímir
Putin y Dmitri Medvédev.
Anatoli Kónonov y Vladímir Yaroslávtsev, los dos jueces del Tribunal
Constitucional de Rusia críticos con el Kremlin, han sido castigados por
airear sus disidencias, en el caso de Yaroslávtsev en una entrevista con EL
PAÍS en la que afirmaba que el Poder Judicial se ha convertido en un
instrumento al servicio del Ejecutivo durante las presidencias de Vladímir
Putin y Dmitri Medvédev.
En un pleno sin precedentes, el Constitucional reprendió a Yaroslávtsev, de
57 años, por las opiniones expresadas en este periódico el 31 de agosto. El
magistrado, miembro del Constitucional desde 1994, afirmó entonces que "el
reforzamiento del autoritarismo hace que los jueces sean cada vez más
dependientes" en Rusia y que "los órganos de seguridad pueden hacer lo que
quieran".
El pleno del Constitucional se celebró a puerta cerrada en San Petersburgo
el 6 de octubre. Posteriormente, Kónonov reveló a la revista Sobesédnik que
el Tribunal había azotado a Yaroslávtsev "siguiendo las mejores tradiciones"
y apoyó las declaraciones de su colega a EL PAÍS. "Ha sido muy valiente en
sus valoraciones", dijo el juez, que en nombre de la democracia ha expresado
su reserva a una cincuentena de decisiones del alto tribunal.
Acuerdo para el cese
El presidente del Constitucional, Valeri Zorkin, confirmó ayer que Kónonov
cesará como magistrado del Constitucional el 1 de enero y que Yaroslávtsev
dejará de representar al alto organismo en el Consejo de Jueces de Rusia.
Zorkin dijo haber llegado a un acuerdo con ambos para no comentar las
circunstancias de estas decisiones. Éstas se presentan formalmente como
voluntarias. En el caso de Kónonov, "por motivos de salud". Los jueces del
Constitucional se jubilan a los 70 años, y Kónonov, miembro de este tribunal
desde 1991, podía haber seguido hasta 2017. Yaroslávtsev se negó ayer a
hacer comentarios, invocando la recomendación del pleno.
Éste es el primer caso de la historia del Constitucional ruso en que dos de
sus miembros son sometidos a un juicio interno por expresar sus opiniones.
En él, los magistrados argumentaron que las declaraciones de Yaroslávtsev
"violan la ética" gremial por criticar el sistema judicial de Rusia. Zorkin
hizo una distinción entre las opiniones en sí mismas y el "tono" en la que
éstas se expresan. Subrayó que el tribunal había decidido no recurrir a la
"exclusión por descrédito".
quinta-feira, 3 de dezembro de 2009
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